Una campaña que abarca más que una elección
- Maialen Alava
- 16 may
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 28 may

Este domingo 18 de mayo, se realizarán las elecciones legislativas en CABA, las cuáles sin duda, son distintas a todas las anteriores ¿La razón? La oportunidad de un cambio de rumbo en la ciudad. Después de unas elecciones presidenciales que representaron un cambio en la política nacional tal como la conocíamos, era de esperarse cuestionamientos parecidos a niveles locales.
Las distintas fuerzas políticas construyeron esta campaña en base a objetivos diferentes; el PRO empezó preocupado por su disputa de poder con LLA y hoy en día giró su atención hacia la posibilidad de perder la ciudad. La LLA, en cambio, se centró en terminar de sacarle el lugar de derecha hegemónica al PRO, ganando en su distrito. En tercer lugar, el peronismo, por primera vez en 20 años, se juega la posibilidad de ganar la ciudad.
"Vemos la ciudad como nuestra casa, no una disputa de poder."
Decía Vidal en el primer acto de campaña del PRO, con la vuelta del caracteristico amarillo. Pero ella no es la candidata de estas elecciones, lo es Silvia Lospenatto, que paradójicamente no vota en CABA. Además, como ya dije, el objetivo del PRO efectivamente era disputar poder con LLA. Para la campaña recurrieron a discursos de cambio, apelando a un electorado nostálgico, lo cual carece de sentido siendo que gobiernan la ciudad desde hace 18 años.
Hoy vemos un macrismo sin propuestas reales, que se abrazó a ficha limpia (un proyecto sin relación a la ciudad), demostrando que el único valor real de PRO es ser oposición al kirchnerismo. Estrategia que cayó cuando el propio proyecto de ley fue rechazado en la cámara de diputados, lo que derivó en una disputa con el presidente de la nación.
Por último está la gestión de Jorge Macri, fuertemente criticada por la opinión pública, siendo uno de los críticos más contundentes Horacio Rodriguez Larreta; quien era una de las figuras más importantes del oficialismo y hoy se encuentra disputándoles votos. Sin embargo no es el único espacio que pasó por esta situación:
“Adorni es Milei”
Un discurso casi desesperado que busca aclarar quién es el verdadero candidato del presidente de la nación, ya que Adorni no es el único que lleva sus valores. Es claro que la expulsión de Ramiro Marra y su candidatura en otra lista afecta a LLA, ya que era el máximo referente del partido en la ciudad y una figura importante para la juventud libertaria.
La campaña se basó en más que el mismo Adorni recorriendo la ciudad; las figuras más representativas del gobierno nacional (Patricia Bullrich, Luís Caputo y Karina Milei) llevaron el mensaje de “libertad” a cada barrio. De esta forma se volvió casi imposible no discutir lo Nacional en cuanto su lista y propuestas, más cuando el discurso de Adorni fue el de trasladar el modelo de la motosierra a la ciudad de Buenos Aires. Un modelo que recorta a la educación y a los jubilados, y que promueve la violencia y el individualismo. Adorni construyó la campaña diciendo que la ciudad "se desencaminó" (llegando a decir que se kirchnerizó) y que el cambio tiene que ser llevado a fondo.
Para esto usaron la ya gastada táctica de que hay un enemigo a vencer, sintetizada en el slogan “Kirchnerismo o Libertad”, que posiciona a LLA como la única salida real. Táctica que concuerda con su discurso de odio y violencia, de a todo o nada.
“Llega el momento de los que vivimos la ciudad.”
Además, esta elección tomó importancia porque hubo alguien que no dejó de visibilizar los errores de la gestión del macrismo: el descuido a la limpieza por parte de las empresas tercerizadas, los errores en seguridad (presos en comisarías regulares), el abandono de la educación (viandas en mal estado, infraestructura deteriorada, etc), entre otros.
Y ese alguien fue Leandro Santoro, que a diferencia de los candidatos mencionados, viene recorriendo la ciudad desde mucho antes que el inicio de esta campaña. Lo han criticado muchas veces por traer solo quejas, pero lo cierto es que para cada problema de la ciudad propone una solución. Entre estas: auditar a las empresas tercerizadas que brindan servicios en la ciudad, darle una conducción política a la policía (haciéndose cargo de las zonas liberadas, presos en comisarías, etc) y aumentar el presupuesto de la educación, haciendo foco en el nivel inicial.
De todas maneras, creo que lo más importante a recalcar es que el proyecto “Es Ahora Buenos Aires” presenta una oportunidad que muchos porteños esperaban hace tiempo, una alternativa al macrismo en la ciudad. Nuestra lista no apareció en tiempo de elecciones sólo a empapelar la ciudad, es una alternativa hecha para identificar las necesidades de los porteños que no estaban siendo atendidas.
Así es como Leandro y su equipo llevaron adelante una campaña puramente de porteños para porteños. Donde cada semana era un barrio nuevo, hablando con personas nuevas, aunque la cantidad y gravedad de las problemáticas tratadas no variaba. Generando, de esta forma, ese colectivismo que tanto hacía falta en la ciudad.
Se le ha criticado por su identidad, de dónde viene y demás, por compañeros propios. Pero creo que cuando alguien le entrega todo al proyecto y construye una alternativa que nos devuelve la esperanza de ganar nuestra ciudad, esas nimiedades son lo que menos importa.
Comentarios